“PENSANDO EN VOZ ALTA, CON MI TORRENT COMO TESTIGO”
“PENSANDO EN VOZ ALTA, CON MI TORRENT COMO TESTIGO”Es de noche y aquí estoy, sentado en un banco de la Avenida del Vedat de una ciudad preciosa a la que amo llamada Torrent. Mirando un cielo estrellado tan precioso y luminoso, que debería ser patrimonio de la humanidad por méritos propios. Esta ciudad que pertenece a la Comunidad Valenciana, Existen también dieciséis Comunidad más donde todas juntas, forman un país que se llama España. Pertenecemos a un continente que se llama Europa, y a la vez, a un planeta que se llama Tierra. Estamos a ciento cincuenta millones de kilómetros del sol y girando el planeta sobre su eje a mil quinientos kilómetros por hora. A la vez, que tardamos en surcar el espacio al rededor del sol, trescientos sesenta y cinco dias aproximadamente. A mi alrededor 85.000 torrentinos que posiblemente, pocos se han parado a pensar a la descomunal velocidad en la que nos movemos. Como tampoco se han parado a pensar, que la “Escola Valenciana” que promueve el Ayuntamiento de Torrent, no es otra cosa que: “catalánismo enmascarado”. Lo llaman “Oficina de Promoción del Valenciano”, pero es una estafa. Lo que tratan es anular nuestro idioma valenciano autóctono que se habla en Torrent, y cambiarlo por el catalán. De hecho, y es por lo que escribo este corto, nos están confundiendo a los torrentinos desde el Ayuntamiento, para que no utilicemos la palabra valenciana; “Felicitats”, y que usemos la forma catalana: “per molt anys”. ¡Alucinante….!. Bueno, el caso es que surcamos el espacio acompañados de continentes enteros que flotan en este planeta que llamamos Tierra todos juntos. Mezclados con etnias, razas, costumbres, idiomas y tradiciones de otras gentes y lugares. Se trata de un ecosistema muy sensible y delicado de antropología historia y vida. Mientras todos nos arrastramos al loco movimiento de la galaxia entera, hacia no sé sabe qué lugar del universo. Pues bien, aun siendo el ecosistema del planeta algo que deberíamos proteger como emblema de la vida por su delicadeza, lo más probable, me parece a mí, es que mis semejantes y yo derrumbemos la capa protectora de ozono y se destroce la atmósfera tal cual la conocemos. Algo parecido está ocurriendo al idioma valenciano, que hace centenares de años siempre se ha hablado en Torrent. Poco a poco como si no pasara nada, pero siendo consciente de ello, el Ayuntamiento de Torrent pretende cambiarnos nuestro idioma. Nos estamos dejamos expoliar como necios, hasta que nos hagan desaparecer el auténtico idioma valenciano que siempre hemos hablado en Torrent, por otro idioma que no es nuestro, es catalán. Dentro de nada nos dirán que no digamos “chiqueta”, y que usemos el término “noia”. O que cuando nos despidamos lo hagamos con un “anem sortir” y no como siempre nos hemos despedido aquí en Torrent, que con un simple: “au che” hemos terminamos. De repente pienso (con dos copas de más bien es verdad, perdonarme por ello) mirando esos encantadores puntitos brillantes del majestuoso cielo torrentino, desde este lugar en la Avenida, y me entra tristeza: ¿Qué le podré contar a mi nieto cuando tenga uno y lo tenga en mis rodillas y le hable de sus raíces valencianas, de mis raíces torrentinas, de mi lengua y património,?? O del planeta en el que vivimos en particular. Eso sí, si aún existen nuestras raíces y nos han cambiado nuestra lengua en Torrent, por las malas políticas catalanistas de este Ayuntamiento, y si aún existe el planeta Tierra claro está. Pero mientras tanto, espero que no se fije en nuestra historia, patrimonio, y en el gran término municipal de Torrent con 69 kilómetros cuadrados, cualquier otro ayuntamiento invasor de cualquier otro planeta, estado o continente en el Cosmos para colonizarnos y cambiarnos nuestra costumbres. Claro, y que no choque la Tierra contra otro planeta o algún gran meteorito, fruto de algún cruce no señalado en las autopistas de la galaxia. Ahhh y que el Sol no se apague mientras tanto, y que los niños en Torrent no terminen hablando catalán. O que algunos esquejes de plantas inteligentes vengan a invadirnos con macetas voladoras. Que se plantarán en nuestros campos de naranjas torrentinos, y que hagan abono con nuestros cuerpos para su sustento. O que la Comunidad Valenciana termine siendo la quinta provincia catalana, y a Torrent le cambien el nombre por el de: San Boy de Torrent, O que desaparezca el azul de nuestra Real Senyera. (uffff…..no es siempre bueno pensar con dos copas de más) Me siento absolutamente alucinado cuando pienso en estas circunstancias, que mezclo a mí gusto, porque como ya digo me he tomado dos copas. Pero me doy cuenta con autocompasión y desesperanza, que en Torrent en particular, están intentando desintegrar nuestra lengua, los políticos que aceptan el catalanismo en nuestro Ayuntamiento. Pero parece que a nadie le importa, porque a los torrentinos les afectan otras sensaciones absurdas, Solo se vive con la idea de ganar dinero para poder ser felices, para poder conseguir un buen patrimonio. Sin darnos cuenta que poseemos ya un gran patrimonio que heredamos por ser torrentinos, y que somos todos los habitantes de planeta pasajeros y compañeros en la misma nave. Pero cada uno con raíces propias, en este loco viaje hacia ningún sitio en particular del Universo. Pero con nuestras señas de identidad como torrentinos, con lengua y patrimonio propios. Defendámoslo y digámosle a nuestros dirigentes que no nos lo cambien, que EL VALENCIANO ES EL IDIOMA DE LOS TORRENTINOS, como también lo es castellano. Pero en ningún caso, lo es el idioma catalán. La verdad es que da un poco de miedo, que con tan sólo la gravedad como seguridad, no me precipite al vacío espacial y me caiga. El mismo miedo que me da, el acorralamiento al que estamos sometidos con el catalanismo los torrentinos, con el consentimiento de nuestros dirigentes. Parece que ninguna de las dos cosas tengan sentido. Una, que me sostenga en un planeta redondo y no me caiga, por esa cosa que llaman gravedad. Y la otra, que los catalanes no me hagan catalanista mientras mi legítimo orgullo de torrentino y valenciano no se lo permita. Y no me deje convencer ni engañar para su causa, o por otros intereses que pudiera tener el Ayuntamiento de Torrent para cambiar mi lengua por otra. Mientras mantengamos los puños apretados los torrentinos, y eso de la gravedad que invento ese de la manzana siga así, así será por los siglos de los siglos y no seremos catalanes jamás. Somos y seremos una ciudad valenciana por siempre y para siempre. Perdonarme por pensar en voz alta lamiéndome las heridas como un gilipollas, mirando las maravillosas estrellas del cielo torrentino, con mis señas de identidad enfurecidas. Sintiéndome un torrentino por encima de todo, que pertenece a Torrent, a Valencia, a España, a Europa, al mundo, a la Nebulosa y a la Galaxia. Pero…, por ese orden de prioridad en el que están escritos. Respetando mi historia, idioma he integridad como torrentino y valenciano. Cómo yo respeto la lengua de los demás, sin imponerle a nadie ninguna a la fuerza. Mientras sigamos viajando y desplazándonos por la Galaxia todos los terrícolas juntos. En un planeta que nos pertenece a todos. Y a los torrentinos también, con nuestro idioma, historia, y tradiciones.Pascual Maeso.
